Revista de la Escuela Nº 1

Sobre esta publicación

EDITORIAL

I. Después de dos años de labores educativas y culturales en el movimiento sindical, la Escuela Nacional Sindical de Antioquia, se propone con la edición de esta revista informativa, contribuir al análisis de los problemas que afectan la vida laboral del país.

Los medios escritos de opinión del sindicalismo colombiano que han pre­tendido colocarse en el nivel más formativo que agitacional, no han tenido la fortuna de adquirir la continuidad deseado por múltiples causas que no aspira­mos a dilucidar y que van desde las de orden financiero hasta las originados en la división de las filas obreras y en las organizaciones de la izquierda colombia­na. Nuestro esfuerzo va encaminado a contribuir a la superación de tal vacío de información y de análisis, en tanto somos conscientes de que la dimensión de una tarea de tal magnitud, requiere de la participación de los sectores más re­presentativos del sindicalismo, a condición de que prontamente lleguen a a­preciar el alto valor de este tipo de publicaciones en la formación política y cultural de los trabajadores.

Nos interesa publicar materiales o ensayos que brinden elementos de análi­sis y de reflexión en los diferentes aspectos que abarca la actividad sindical, sin importarnos su procedencia partidista, porque nuestra política editorial está basada en una concepción democrática, universal y humana, que privilegia ante todo el saber y el conocimiento sistemático y científicamente elaborado.

Daremos también cabida a artículos de opinión sobre aspectos que sean motivo de discusión en el movimiento sindical, en cuanto estén desprovistos de ánimo sectario.

La cuestión cultural constituye para nosotros una preocupación importante en el campo sindical. Esta faceta de la vida, tradicional e injustamente desvalori­zada, representa la posibilidad de acceder a otros espacios de la creación huma­na que dignifica y hace íntegro al ser humano, que lo hace sentir algo o mucho más que un mero ser productivo. Nos ocuparemos de este asunto en la medida de nuestras posibilidades, dando a conocer realizaciones, artículos de crítica o reproducciones, en la diferentes expresiones como la poesía, literatura, teatro, pintura, cine, etc., que a la vez que reconozcan al hombre en su dimensión uni­versal, lleven al trabajador a reconocerse como arte y parte de una realidad y de una identidad cultural nacional.

La escuela desde su inicio ha impulsado con relevancia el trabajo en salud ocupacional. Los cursos locales y nacionales, la asesoría y la investigación que hemos realizado, da cuenta del énfasis dado a estos temas tan desconocidos por los trabajadores. Su importancia, nuestra experiencia y conocimiento, ameritan en nuestra revista una sección permanente sobre salud y trabajo.

II. La aparición de esta revista coincide felizmente con una coyuntura social rica en contenido y posibilidades. Tal vez nunca antes como ahora, el país entero se ve abocado a participar desde diferentes ángulos en la discusión del futuro de la nación. Este hecho ha sido facilitado por los acuerdos entre los grupos guerrilleros importantes y el gobierno de Belisario Betancur, que han originado la propuesta de realizar un Gran Diálogo Nacional, en el cual todos los sectores sociales y muy especialmente aquellos que fueron marginados por una demo­cracia restringida y obsoleta, podrán expresar sus puntos de vista sobre sus ne­cesidades, sus problemas y sobre las propuestas y las alternativas que a su modo de ver deben ser adoptadas para que Colombia salga de la grave crisis social y económica que la afecta.

III. La importancia del momento político que se vive en la actualidad, en lo que toca al movimiento sindical, va a permitir colocar su problemática en una dimensión de lo real, abre la posibilidad de reconocerse a sí mismo en todos sus defectos, vacíos, debilidades y vicios que han impedido que los trabajadores colombianos tengan el peso político que se merecen en el escenario de la vida nacional. La inagotable discusión de los sindicatos, el bajo índice de sindicalización, las estrechas prácticas economicistas, las fallas y carencias de la estructura sindical, son por mencionar tan sólo algunos de los problemas, los temas sobre los cuales la dirigencia sindical, avanzada e intermedia, debe tener en cuenta para generar un gran Foro Nacional del sindicalismo que apunte a superar los escollos interpuestos en el camino de alcanzar un papel protagónico de importancia en la política del país, para que el movimiento sindical sea escuchado y atendido en sus demanda y reivindicaciones, tanto por el peso de su posición y fuerza organizada y combativa como por la seriedad, profundidad y sensatez de sus puntos de vista y de sus propuestas.

La lucha por la apertura democrática y por la realización de un Diálogo Na­cional, ha de movilizar al conjunto de las mayorías obreras, populares, campe­sinas y clase media del país, si se quiere dar a dicho diálogo una significación más democrática que aquella visión del gobierno y de sectores sociales domi­nantes, para quienes el diálogo debe ser una simple reunión en las alturas, cuya función es presentar propuestas respetuosas al parlamento. Pero además, se pre­cisa aclarar y acelerar los mecanismos del diálogo en lo referente a la población, para frenar las arremetidas de la reacción y del militarismo opuesto al ensan­chamiento de la democracia y a la realización de las profundas reformas sociales que demanda el país y en esta tarea, el sindicalismo colombiano tiene mucho por aportar.

Tanto en lo referente a su problemática específica, como en los problemas generales del país, los trabajadores tienen inmensas posibilidades -aún no aprovechadas- para hacer valer sus opiniones en el Diálogo Nacional y en la apertu­ra democrática. En lo específico, nos atrevemos a señalar los aspectos que pre­cisan de una inmediata y organizada participación del sindicalismo: a discu­sión de la reforma laboral viene desarrollándose infructuosamente desde hace algunos años y en ella se han visto enfrentadas las posiciones de los gremios pa­tronales, quienes plantean el recorte de los derechos y subvenciones sociales conquistadas por los obreros, tales como la jubilación, la retroactividad de las cesantías, pugnan por la imposición del salario integral y por la restricción del fuero sindical; con las propuestas de los abogados laboralistas defensores de los trabajadores que abogan por una reforma laboral democrática. Otro asunto de interés general para el sindicalismo es el referido a las reivindicaciones eco­nómicas que a nivel inmediato preservan la capacidad adquisitiva de los obreros por medio del aumento de salarios, la congelación de precios y tarifas de servi­cios públicos. Y ¿qué decir de las reformas políticas?

Deja un comentario