El ministerio
de la protección
empresarial y de la
vigilancia sindical
Un número importante de Ministerios y
de instituciones públicas se han creado
para promover las iniciativas empresariales
y para generar condiciones favorables
a los negocios, eso está bien;
pero que el único Ministerio que supuestamente
tiene por función animar la
creación de empleo, velar por unas condiciones
dignas de trabajo, por el cumplimiento
de las normas laborales y por
promover la organización de los trabajadores,
haya sido convertido en una institución
al servicio de los empresarios y
que actúe premeditadamente en contra
de los intereses de los trabajadores y de
los sindicatos, es el colmo de los contrasentidos.
La preeminencia de una lógica extrema
de austeridad que condujo al gobierno
de Uribe a fusionar dos Ministerios, el
de salud y el de trabajo, a todas luces no
fusionables, ha tenido consecuencias
serias, no sólo para la salud, sino también
y de manera delicada, para las funciones
propias del nuevo Ministerio de
protección y seguridad social (la precariedad
de políticas públicas de prevención
y saneamiento expresadas en los recientes
brotes de epidemia y en la carencia de
drogas para atender ciertas enfermedades
son una evidencia de ello.)